La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS) se muestra satisfecha por la alta ocupación hotelera de la provincia durante el mes de agosto, que cierra con un 88,08%. Sin embargo, la rentabilidad cae por el desmesurado incremento de los costes, sobre todo, los energéticos.
“El verano, en cuanto a ocupación, ha sido mejor de lo previsto dado que si sumamos los datos de julio y agosto vemos cómo hemos superado los datos de 2019 a pesar de las dificultades a las que hemos tenido que hacer frente como las huelgas y los retrasos sufridos en los principales aeropuertos europeos”, así como el descenso de importantes mercados para la Costa del Sol en el acumulado año (Ene-Sep), como el mercado alemán (-26,1%), el francés (-15,9%), el británico (-13,6%), y el irlandés (- 11,6%) entre otros, comenta el presidente de Aehcos, José Luque.
No obstante, preocupa la rentabilidad de los establecimientos que, en la mayoría de los casos ha sido muy escasa y en algunos, nula. La luz ha subido un 240%, además, los combustibles como el gas y las materias primas arrastran subidas por encima del 30%. “Por la conjunción de estos datos nos cuesta aún hablar de la recuperación del sector. Es cierto que el destino sí está mejorando sus cifras, y que la Costa del Sol vuelve a disfrutar de una alta demanda, pero hay que ser realistas: habrá que seguir esperando para visionar definitivamente la recuperación, de momento,” añade el Comité Ejecutivo de la Asociación.
Estas circunstancias mantienen en jaque a los hoteleros de la provincia. “En el futuro próximo será clave el destino de los fondos europeos y los Next Generation que deben y tienen que servir para paliar las pérdidas sufridas por el sector como consecuencia de la subida de los ya mencionados costes energéticos. Es un gran problema actualmente para el sector”, argumenta el Comité.

Meses venideros
La Asociación encara el final del verano y el principio del otoño con esta preocupación a pesar de que los datos de ocupación previstos son buenos aunque, de momento, inferiores a los registrados en el año 2019.
Así, para septiembre se espera una ocupación del 81,44%; para octubre del 70,23% y para noviembre, del 57,05%. En cuanto a la procedencia de los turistas, en agosto han recalado en Málaga menos internacionales de los esperados, siendo el 50% nacional y el 50% internacional. “Una vez más estamos muy agradecidos al turismo nacional que ha vuelto a confiar en nuestro destino como un gran lugar vacacional”, añade el presidente.
En septiembre el porcentaje varía: se espera que el 60% sea internacional y que éste dato suba al 65% en octubre.
Destinos más demandados
Por destinos, durante el mes de agosto, varios municipios han superado el 90% de ocupación como Torremolinos (93,76%), Benalmádena (93,71%), Fuengirola (91,75%) Nerja (91,31%) y otros como Málaga, Marbella, Mijas o la Axarquía lo han rozado.
De cara a septiembre, de momento, el municipio con mayor demanda es Fuengirola, con un 87,93%, mientras que en octubre el más demandado es la Axarquía con un 80,26%. En noviembre, Málaga y Benalmádena encabezan las peticiones rozando un 65% de ocupación. “Estos últimos datos aún tienen un carácter orientativo dado que tendremos que ver cómo afectan la inflación y la cuesta de otoño en el comportamiento de los turistas”, concluyen desde el Comité Ejecutivo.
Respecto a los destinos del interior de la provincia, tales como Ronda, Antequera y el Valle del Guadalhorce, son los que durante la temporada alta (julio y agosto) han venido sufriendo una menor demanda en comparación con la costa; Esperamos que en los próximos meses, y tanto en el otoño como en el invierno, tenemos la esperanza que vayan mejorando sus resultados, ha puntualizado José Luque.