¿Cuánto hace que no consigues quedar con todo tu grupo de amigos? ¿Cuándo fue la última quedada que tuvisteis? Alguna vez ¿has puesto alguna excusa para no quedar con tu grupo de amigos? ¿Eres de los que prefiere quedarse en casa por pereza?
Estas son algunas de las cuestiones a las que se han enfrentado 1000 jóvenes españoles en el reciente estudio* “Las quedadas de los jóvenes son cosa del pasado”, que analiza la evolución del comportamiento social de los jóvenes entre 25 y 35 años y la frecuencia con la que se reúnen ahora con su grupo de amigos de siempre, realizado por la consultora The Onion Inside para la empresa de alimentación Fripozo.
El 95% de los jóvenes andaluces afirma que ahora queda menos con su grupo de amigos, lo que plantea una drástica disminución de una actividad muy presente en ellos hasta el momento. Lo que parecía algo fácil, ahora se complica: la falta de tiempo (un 50%) y la dificultad para coincidir todos juntos (75%) son los dos motivos principales que están acabando con las quedadas. Estos motivos son reflejo de un momento de cambio vital en el que existen otro tipo de prioridades que impiden seguir con las rutinas de antes.
“El objetivo de este estudio es poner el foco en un asunto que afecta a los jóvenes y del que no tomamos conciencia. El contexto actual en el que vivimos nos hace cambiar nuestras rutinas respecto a las relaciones sociales y nos ha sorprendido mucho ver la contundencia con la que los jóvenes entre 25 y 35 años afirman que a pesar de que les gustaría poder verse más con su grupo de amigos, por distintos motivos, no lo hace” afirma Adolfo Sujatovich, Director de Marketing Fripozo.
Desde hace ya unos años, se está viendo este alarmante cambio de tendencia social entre los jóvenes de las generaciones Zeta y Millennials; de hecho Andalucía es la segunda Comunidad Autónoma que piensa que las grandes quedadas con su grupo de amigos están en peligro de extinción con un 86%, por detrás de Cataluña (91%). Este resultado no presenta diferencias por edades y sexo, lo que muestra una tendencia global y generalizada que reafirma su desaparición.
Adicionalmente, este estudio muestra cómo, a pesar de ser una generación tecnológica y la importancia de las redes sociales, solo el 23% de los andaluces se decanta por las quedadas virtuales, frente a las presenciales. Sin embargo, cuando llega el momento de la verdad, el 59% afirma que prefiere quedarse en casa viendo series.
El arte de poner excusas
Algo que ha desarrollado esta generación de jóvenes entre 25 y 35 años es el “arte” de poner excusas para no quedar con su grupo de amigos. El 58% de los andaluces confiesa haberse inventado cualquier excusa a la hora de quedar con su grupo de amigos.
Siguiendo con esta línea, “no me encuentro bien, estoy malo” es la reina de las excusas, seguida de “tengo mucho trabajo”; ambas son las más utilizadas por los jóvenes españoles para no reunirse con su grupo de amigos.
Dentro de esta tendencia encontramos excusas curiosas y creativas como “es el cumple de mi perro”, “tengo que regar las plantas” “me duele un dedo” o utilizar la muerte de un familiar que ya ha fallecido en varias ocasiones.
La repercusión emocional de “quedar” con el grupo de amigos
Pese a que este estudio ha extraído como principales causas de este descenso de las quedadas, la falta de tiempo y la frecuencia de más planes individuales en casa, 8 de cada 10 jóvenes españoles es consciente de que quedar con el grupo de amigos repercute en su bienestar emocional de manera positiva. En Andalucía, esta tendencia despunta con un porcentaje del 98%.
“A pesar de que cada vez son menos frecuentes las quedadas, es un hecho que la gran mayoría afirma que le gustaría realizar más estos encuentros. En concreto, un 98% de los españoles encuestados coincide en que las ´quedadas´ son necesarias para el bienestar emocional, de manera que se sienten más felices y recargan pilas. Pese al ritmo activo que mantienen los jóvenes entre 25 y 35 años, ver a su grupo de amigos de manera presencial supone un escape a su rutina diaria y es algo que necesitan tener siempre, aunque pasen años”, comenta Olga Díez, psicóloga y CEO de The Onion Inside, responsable del estudio.