Casares ha celebrado este sábado 9 de julio un aniversario muy emotivo. Un cumpleaños en el que en vez de apagar velas se encendían “en muchos corazones prendiendo, una llama de esperanza y humanidad que creemos es lo que pretendía Blas Infante”. Porque en dos décadas, los Premios Blas Infante Casares han premiado 121 proyectos, destinando 1.200.000 euros y llegando a medio millón de personas de 38 países o regiones diferentes partes del mundo.
Una gala muy emotiva en la que han sido protagonistas todos los casareños que han trabajado para hacer realidad estos premios solidarios, participantes del jurado, asociaciones locales y, en especial. los integrantes de la Escuela Municipal de Teatro. Y en el que los artistas de Casares han puesto la nota musical, finalizando con el himno de Andalucía por fandango casareños acompañado de baile.
Durante su intervención el alcalde, Pepe Carrasco, dijo que estos premios pretendían seguir manteniendo vivos los ideales de Blas Infante de solidaridad y justicia social entre los seres humanos “para contribuir a que este mundo pueda ser un poco mejor. Para garantizar el bienestar y aumentar las oportunidades de todas las personas, independientemente de donde viven”. Porque en Casares, que ha sido un pueblo de emigrantes, somos conscientes “que si logramos mejorar la estabilidad y la seguridad de todas las personas en sus lugares de origen” podríamos acabar con el drama de la migración. En referencia a las víctimas de los últimos acontecimientos de la frontera de Melilla y a las muertes que se están produciendo en el Mediterráneo.
Precisamente, además de los premios de esta edición, 50.000 euros en subvenciones (40.000 euros para proyectos de Cooperación Internacional y 10.000 euros para de educación al desarrollo), este año se ha otorgado una subvención extraordinaria de 10.000 euros a la organización Proactiva Open Arms, por la labor de protección en aguas del Mediterráneo, donde sus barcos han rescatado a más 60.000 migrantes. Un premio especial que fue recorrido por el fundador y director de la oenegé, Óscar Camps.
Camps ha dicho que aprovechaba “para intentar sacudir las conciencias”, porque no solo las ongs de la ciudadanía pueden ayudar en lugares remoto. “Esto va de cosas pequeñas, cosas sencillas. Casares es un pueblo pequeño y mirad qué cantidad de dinero ha invertido en ayuda humanitaria, a cuantas personas ha podido ayudar. Si otros ayuntamientos muchos más grandes tuvieran las mismas iniciativas ¿creéis que estaríamos igual? Si hubiera muchas más ONGs, muchas más personas haciendo esto ¿estaríamos igual? Si 4 frikies de Badalona que se fueron a Lesbos con unas aletas, unos neoprenos, un barco prestado y donaciones de la sociedad civil han rescatado 65.000 personas del mar en 7 años ¿que podían haber hecho 28 gobiernos del siglo XXI?”
Premiados
El Premio Casares por la Humanidad, subvenciona con 10.000 euros, ha sido para el proyecto de formación de personal sanitario “Defensa y promoción de los derechos a la vida, la salud y la seguridad de las personas con albinismo en Malawi”, presentado por la Asociciaón Beyond Suncare.
También se han otorgado otros 30.000 euros de subvenciones a través de 4 accésits de cooperación internacional. El primero, de 10.000 euros, para el proyecto “Promoción y mejora de la salud de las poblaciones vulnerables en Saadnayel, Valle del Bekaa, Líbano”, presentado por The Health Impact.
Un segundo accésits, también dotado con 10.000 €, a la Fundación Kirirapara para la construcción de un aulario en el distrito de Mumoni North (Kenia), un proyecto para garantizar el derecho a la educación de la infancia para huir de la mutilación genital femenina y otras formas de violencia de género.
El tercer accésit, de 7.000 euros, ha sido para el proyecto: “Asistencia sanitaria y promoción de la salud de las mujeres indígenas de la selva amazónica boliviana” presentado por la Solidaridad Médica España. Y el cuarto, 3.000 euros, para el proyecto “Renovación de las baterías de energía solar de la biblioteca de Wampusirpi, La Moskitia de Honduras” de la Fundación Sid Moskitia.
Los Premios Casares por Andalucía y Casares por España, dotados con 5.000 euros cada uno, han sido para dos proyectos de educación para el desarrollo. El primero fue para el proyecto de formación/sensibilización a jóvenes universitarios sobre migraciones, cambo climático, género, Derechos Humanos y agenda 2030 de Movimiento por la Acción y el Desarrollo de África – MAD ÁFRICA. Y el Casares por España a Ayudemos a un Niño para acciones de sensibilización en tema género, a través de exposición itinerante y recursos digitales “Mujeres y Agenda 30. Los ODS en acción”.