El Ayuntamiento de Casares (Málaga) aprobó este lunes en un pleno extraordinario una nueva ordenanza que establece una tasa de basura que oscilará entre los 7 y 10 euros mensuales por vivienda, una medida impuesta por imperativo legal siguiendo las directrices de la CEE y el Gobierno Central. La ordenanza, que fue aprobada con los votos del equipo de gobierno de Izquierda Unida, recaudará aproximadamente 1.300.000 euros que se destinarán a mejoras municipales.

La nueva tasa se calculará en función del valor catastral y el uso del inmueble registrado en el Catastro. Según explicó el alcalde Juan Luis Villalón, la mayoría de las viviendas del pueblo, gran parte de Secadero y parte de la Costa pagarán unos 7 euros mensuales, mientras que las viviendas adosadas rondarán los 10 euros, constituyendo una de las tasas más bajas de la Costa del Sol.

La ordenanza generó discrepancias en el pleno. El concejal no adscrito, Alejandro Cózar, criticó que la medida no incentiva el reciclaje, mientras que Antonio Muñoz (PMP) propuso que el Ayuntamiento siguiera asumiendo el coste mediante una bajada del IBI, propuesta que el alcalde calificó de ilegal.

El portavoz del PP, Francis Carrasco, sugirió destinar la recaudación a mejorar el servicio de basuras. En respuesta, el alcalde Villalón anunció que aproximadamente 500.000 euros se invertirán en crear empleo público, adquirir nueva maquinaria, mejorar caminos públicos y realizar campañas para reducir residuos, incluyendo la implantación del contenedor marrón.

A pesar de no estar de acuerdo con la imposición del gravamen, el alcalde destacó el trabajo realizado para minimizar el impacto económico en los vecinos, estableciendo cuotas progresivas según el valor catastral de las propiedades.