Una mesa de trabajo muy práctica celebrada hoy en la que han participado a nivel técnico distintas áreas municipales y que según ha señalado la concejala de Medio Ambiente, Noelia Rodríguez, “ha servido para definir desde un punto de vista multidisciplinar las acciones del plan para poder llevarlo a Pleno y aprobarlo para que entre en vigor lo más pronto posible”.
Se trata de recoger acciones concretas para adaptarse a los objetivos que tiene adoptados Europa y que se adapten también a la normativa autonómica para que el Plan tenga vigencia a todos los niveles.
Para la redacción de este Plan Municipal contra el Cambio Climático, se ha contado con distintos colectivos y agentes sociales que han realizado sus aportaciones en esta materia. En un primer momento se han valorado los riesgos, se han analizado las circunstancias concretas del municipio y se han hecho una serie de cálculos de ahorro energético y de reducción de emisiones.
Según señala Rodriguez, “el objetivo de hoy ha sido proponer una serie de medidas prácticas y cuantificables para implementar en el municipio durante los próximos 7 años. Un documento que marque las líneas estratégicas del plan de acción para Casares desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental”
El plan quiere ser una guía de desarrollo detallada para que Casares se involucre activamente en la lucha contra el cambio climático. Una hoja de ruta que recoja medidas concretas que estén previstas en el presupuesto municipal para poder ponerlas en marcha.
Dentro de los Objetivos marcados por este Plan para 2030 están: reducir las emisiones de gases efecto invernadero un 55% con respecto a 2005, aportar a partir de fuentes de energía renovable al menos el 42 % del consumo de energía, reducir el consumo de energía primaria, como mínimo el 40 %, o reducir el riesgo de los impactos del cambio climático, minimizando sus efectos en los diferentes sectores.
Para ello se han establecido diferentes líneas de actuación, como la disminución del excesivo uso del vehículo privado, fomentando y priorizando trayectos peatonales y sostenidos en el trasporte público, el fomento del uso de la bicicleta y de la movilidad eléctrica, economía circular para la prevención de residuos y fomento del reciclaje, así como para la gestión eficiente del agua, fomento de energías renovables en la administración municipal y en la ciudadanía, la optimización energética de edificios y equipamientos municipales y residenciales.
Para ello desde la administración pública se van a adoptar medidas que ayuden a poder cumplir estos objetivos, como la instalación de cargadores para vehículos eléctricos, parking para bicis, conexiones peatonales, mejora del transporte público, creación de un punto limpio, uso de fotovoltaicas para el autoabastecimiento eléctrico del municipio, aumento de zonas de sombra con la plantación de árboles autóctonos…
Un Plan que de forma transversal también redundará en los próximos años en conseguir un litoral y un turismo más sostenible y la educación y concienciación de la ciudadanía a través de su participación en las estrategias públicas