La concejalía de Medio Ambiente trabaja en la elaboración de este documento como un compromiso ineludible hacia la necesaria transición ecológica.

El Ayuntamiento de Casares elabora varios documentos para trabajar en la lucha contra el cambio climático desde la administración pública. Así lo ha explicado la concejala de Medio Ambiente, Noelia Rodríguez, quien ha aclarado que se trabaja para el desarrollo de un plan estratégico de acciones contra el cambio climático, teniendo en cuenta las situaciones, cada vez más frecuentes, de sequía y temperaturas extremas.

El Plan Municipal de Lucha contra el cambio climático es de obligado cumplimiento en virtud de la Ley 8/2018 de Medidas frente al Cambio Climático y para la transición hacia un nuevo modelo energético en Andalucía.

A través de la consultora Green Globe, se siguen dando pasos para recabar datos locales y lograr la consecución de los objetivos marcados. En este sentido el miércoles tendrá lugar una reunión informativa con los representantes municipales del gobierno y oposición por la mañana; y a continuación a las 16:30h están convocados todos los ciudadanos interesados en el edificio de la C/Camachas

El Plan Municipal frente al Cambio Climático está realizando una evaluación de los impactos del cambio climático a nivel municipal y de las zonas más vulnerables. Un análisis que va a determinar los objetivos y la formulación de estrategias para un plan de acción que incluya las medidas más adecuadas para aplicar en el municipio de Casares.

El Cambio Climático es una de las mayores amenazas a la que se enfrenta la humanidad. La situación actual de Emergencia Climática es ya una realidad. Durante las dos últimas décadas las emisiones de dióxido de carbono han aumentado un 70 %, alcanzando la desorbitada cantidad de 42.000 millones de toneladas/año y provocando un aumento de la temperatura media global de 1º C por encima del nivel preindustrial. La concentración de CO2 en la atmósfera supera ya las 400 partes por millón. Si las emisiones continuasen al ritmo actual se alcanzará un calentamiento considerado crítico por la comunidad científica para evitar un cambio global catastrófico. Para evitarlo, hay que disminuir en 2030 al menos un 40 % de las emisiones de CO2 respecto al nivel de 2010 y reducirlas a cero para el año 2050.